miércoles, 26 de mayo de 2010

INFORMACIÓN SOBRE TORTUGAS ACUÁTICAS











Las tortugas acuáticas viven generalmente en zonas templadas y tropicales, pueden habitar en ríos, estanques, lagos y lagunas. Aunque pasan la mayor parte del tiempo en el agua, también necesitan salir al exterior posándose sobre troncos o rocas y así aprovechar los rayos UV del sol para transformar las vitaminas que necesitan para fijar el calcio en sus caparazones. Si realmente te decides a tener una tortuga acuática como mascota debes tener algunos conocimientos básicos sobre alojamiento, alimentación y cuidados para poder disfrutar de ella durante muchos años.
Puedes alojarla en algún recipiente que pueda contener agua suficiente para que pueda sumergirse y alguna roca para que pueda salir al exterior, lo ideal seria que disponga de algún sistema de filtración para que el agua se mantenga en condiciones optimas, de lo contrario se debería cambiar el agua a diario, la temperatura ideal del agua para una tortuga acuática seria por encima de los 25ºC.
Las tortugas acuáticas por lo general son omnívoras, así que pueden alimentarse tanto de vegetales como de animales, podemos alimentarlas con gambitas, pescado, larvas de mosquito, peces, cucarachas, grillos, gusanos de la harina etc., por ultimo y muy importante deberemos hacer una aportación extra de calcio añadiendo un hueso de jibia de sepia o también cascara de huevo cocido a trozos en el agua, la tortuga ira comiendo de él cuando sea necesario.






CALEFACCION:
Tiene que proveer una fuente de calor, que puede ser un calefactor de acuario, o la misma luz. Hay calefactores sumergibles que pueden ser utilizados en agua menos profunda que la de un acuario común. La temperatura se debe mantener entre 24ºC y 30ºC. Por encima de la zona destinada al asoleo coloque la farola para la iluminación y para dar calor durante el día. Apáguela durante la noche para simular los ciclos de día y noche de la naturaleza.

LUZ SOLAR:
La luz solar es indispensable para el bienestar de las tortugas de agua comunes para permitirles utilizar adecuadamente el calcio, asimilar el alimento y sanar una variedad de rasguños y enfermedades de la piel. La luz solar que ha sido filtrada por un vidrio pierde su valor; le debe llegar directamente a la tortuga sin ningún filtro. Cuando ponga a la tortuga al sol, asegúrese de que hay algo de sombra disponible a la que escapar del calor, que en caso contrario la puede matar rápidamente. También esté atento a que el agua no se caliente demasiado por el sol. Luces ultravioletas A y B son buenos complementos a la luz solar directa. Requieren de una instalación para lámparas fluorescentes, y no generan calor para el asoleo. Si se desea, una lámpara de vapor de mercurio se puede utilizar para satisfacer todas las necesidades.

ALIMENTACIóN
La mayoría de las tortugas deben ser alimentadas en el agua, porque solo así pueden pasar la comida. Las tortugas comen una variedad de carnes magras crudas picadas y de vez en cuando verduras de hoja. Algunas pocas tortugas disfrutan de los plátanos. La dieta debe consistir en carne de res, pescado, mariscos frescos y procesados, lombrices, gusanos tubifex y artemia salina (“brine shrimp”)(para las tortugas bebé). A la comida le debe agregar calcio, harina de huesos y vitaminas líquidas o en polvo como suplementos. Se debe alimentar a las tortugas pequeñas una vez al día y a las más grandes por lo menos tres veces por semana. Siempre retire la comida sobrante cuando la tortuga pierde interés en ella. Algunos criadores de tortugas prefieren alimentar a sus mascotas en un lugar distinto para facilitar la tarea de limpieza del tanque, pero algunas tortugas no aceptan comer cuando están fuera de su albergue. Se han logrado muchas mejorías en los últimos años con alimentos preparados de alta calidad. Muchas tortugas aceptan estos alimentos rápidamente y conforman una dieta equilibrada.

ENFERMEDADES:
La mayoría de las dolencias de las tortugas acuáticas y terrestres se deben a una dieta inapropiada y a la falta de luz solar. Toda tortuga enferma se debe separar de las otras tortugas y las tortugas nuevas se deben mantener aisladas durante tres meses por lo menos, observándolas para ver si aparecen síntomas de enfermedad antes de juntarlas con las otras. Los hongos se manifiestan como manchas blancas o grises, protuberancias o escamas en el caparazón y en las partes carnosas. Una buena forma de prevenirlos es agregando ¼ taza de sal común a cada 19 litros de agua. Los medicamentos para hongos que se venden para los peces tropicales se pueden utilizar en el agua. Los hongos en el caparazón se pueden tratar pintando con una solución de yodo al 5%, dejándola secar antes de volver la tortuga al agua. Se debe repetir el tratamiento en forma diaria. Es necesario tener agua muy limpia y luz solar para facilitar la curación, que puede tardar hasta un año en lograrse.

El caparazón blando y los ojos hinchados son señales de una dieta inadecuada y de falta de luz solar. Asegúrese de que la dieta contenga vitaminas y harina de huesos, y que la tortuga pase varias horas al día con luz solar sin filtrar (con una zona de sombra accesible para que la tortuga se pueda guarecer si necesario). Consulte de inmediato con un veterinario experimentado en tortugas para que le recomiende el tratamiento adecuado. Si necesita que le recomienden un veterinario, consulte con otro criador de tortugas, la Sociedad de Protección de Animales de su región, a un club local. Si está conectado con Internet, puede ir al sitio Locating a Veterinarian para encontrar un especialista en atención de reptiles que viva cerca suyo. O puede consultar con conocidos sobre algún veterinario en su zona que trabaje con tortugas.

Las tortugas son muy sensibles a enfermedades respiratorias causadas por corrientes de aire, cambios abruptos de temperatura y una dieta inadecuada. Los síntomas incluyen resollos y mucosidad o burbujas en la nariz. Se le debe proveer de un poco más de calor de lo normal, y tenerla tranquila para facilitar la recuperación. Si no mejora en poco tiempo, consulte con un veterinario. El tiempo es un factor crítico en las enfermedades de los reptiles y los anfibios porque para cuando aparecen los síntomas, es muy posible que la enfermedad haya llegado a una etapa fatal.

Lesiones en la piel causadas por mordidas, rasguños o cortes, se pueden tratar con un surtido de cremas y/o ungüentos antibióticos que le puede recomendar su veterinario. Ungüentos con antibiótico, solubles en agua, tales como el ungüento nolvasan, o la sulfadiazina de plata son las mejores, ya que no dificultan la curación como lo hacen los ungüentos aceitosos. NOTA: Cuando una tortuga se lastima, la tiene que traer al interior de la casa para evitar que las moscas pongan sus huevos en la herida y se llene entonces de gusanos. Debe revisar las piedras para asoleo para ver si son demasiado filosas o ásperas y cambiarlas. Recuerde que las tortugas deben salir a la superficie de vez en cuando y pueden rasparse en las piedras.













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